Txikierdi en Oiartzun
Una vez terminado el estado de alarma con su confinamiento, fases,
desescalada y demás volvemos a una nueva normalidad en la que ya podemos ir a restaurantes.
No nos engañemos, no es lo mismo, es distinto, la Covid 19 no se ha ido del
todo y ante un riesgo de contagios masivos o de rebrotes más o menos
importantes, todos, también los restaurantes, tenemos que adaptarnos a esa
nueva normalidad.
Que todo es distinto
lo he podido comprobar al volver al restaurante Txikierdi meses después. Estuve
allí cuando no imaginábamos que en poco tiempo pasaría todo lo que pasó, más propio
de un guion de ciencia ficción que la realidad de la mayor parte del planeta.
Ahora ha sido el primer restaurante al que he ido tras el “apocalipsis”. La
impresión en ambos momentos fue muy buena, es un restaurante que recomiendo particularmente
para grupos grandes, por el gran espacio que hay, y para ir con niños, ya que
tiene una zona de jardín y amplio espacio para corretear.
Antes, y tal vez en un futuro otra vez, contaba con menú, un menú de fin de
semana de 28 euros con 2 platos y postre. Los platos eran elaborados, muchos de
ellos los preparan a la brasa, estaban muy buenos y tenían un poco de todo:
ensaladas, pudin de rape, alubias, pulpo braseado, txipirones a la plancha, confit
de pato, carne…También había un menú infantil, un gran plato combinado con la
comida habitual para los txikis (lomo, patatas…)
Ahora no tienen menú y sirven grandes platos del día, la comida no es tan
elaborada pero yo por ejemplo nunca había comido una brocheta de solomillo que
por cierto, estaba riquísima. También hay pollo con patatas, bacalao con
patatas y pimientos de padrón, costilla, merluza, etc… ya no hay plato infantil
pero hay hamburguesas, calamares, croquetas, bocadillos varios, vamos,
imposible no encontrar algo que no le guste a un niño
Brocheta de solomillo, ensalada, patatas y croqueta de hongos
De postre, incluido en el plato de día hay helado, tarta de manzana y
melocotón. Todo esto con precios que rondan entre los 10 y 13 euros, la
atención es muy rápida, hay que ir a la barra a pedir y con la posibilidad
ahora en verano de disfrutar de la terraza exterior. Se han organizado bastante bien a esta situación
tan excepcional
Lo dicho, es una buena opción para comer y ahora, en esta situación, todavía
más asequible que antes.
Comida: 8
Servicio; 8,5
Decoración: 9 (fundamentalmente por el entorno)
Calidad/ Precio: 9
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